¿Qué relación puede haber entre uno de los mayores genios científicos de la humanidad como lo fue Albert Einstein, y los parque infantiles -que se encuentran en plazas, barrios cerrados, casas, colegios, aeropuertos, centros comerciales-?
El nexo entre ambos es el juego.
Y aquí te brindamos más precisiones.
Los parques infantiles y la curiosidad
“El juego es la forma más elevada de la investigación” dijo Einstein.
Su infancia estuvo signada por su tío Jacob Einstein, que convenció al padre del pequeño Albert para que lo ayudara a financiar la construcción de un pequeño taller.
Allí fabricó algunos objetos que resultaron demasiado adelantados para su época, mientras dejaba que su sobrino lo acompañara.
Esto, que al niño le parecía un juego, hizo que despertara en él una curiosidad inmensa.
Lo lúdico en los parques infantiles
Algo similar ocurre en los parques infantiles.
Los niños encuentran en ellos un modo de experimentar movimientos, materiales, colores y formas que hacen que pasar un rato en ese parque sea mucho más que “pasar un rato”.
Los parques incentivan su motricidad, su imaginación, las interacciones con otros niños, la amistad.
Nadie sabe si entre los pequeños que hoy juegan en uno de los tantos parques que existen se encuentra el próximo Einstein. Pero sí se sabe que los expertos recomiendan los parques -y todo momento lúdico- por los múltiples beneficios para el desarrollo intelectual y emocional de cada persona desde la infancia.